Dentro de la gran red de datos difundidos en el internet, existe una categoría que puede llegar a dañar la reputación digital del usuario y provocar un efecto negativo de gran impacto en sus actividades y necesidades tanto dentro como fuera del internet. Si en una lista de morosos se evidencian nuestros datos personales, también pueden ser suprimidos con el derecho al olvido.
La aparición del derecho al olvido en internet marcó un nuevo capítulo en materia de seguridad y privacidad de los internautas europeos. La publicación en línea de la lista de morosos fue establecida como un medio de transparencia sobre los grandes deudores, no obstante, existen situaciones independientes donde esta evidencia puede causar más daño que ayuda al usuario.
¿Cómo saber si aparezco en la lista de morosos?
Una vasta cantidad de tus datos personales pueden aparecer en la lista de morosos, aún más que tu nombre y apellido. Consecuentemente, esta mancha puede tener grandes implicaciones en las necesidades y actividades de tu vida, como al momento de decidir pedir un préstamo o en algo tan simple como buscar contratar un servicio como el gas. Asimismo, como cualquier dato en línea que se refleja en un enlace, si es perjudicial debe ser suprimido mediante el derecho al olvido en internet.
El hecho de ser parte del fichero o lista de morosos tiene impactos fuera del área financiera de la persona afectada. Contar con tu nombre en la lista deriva en una menor credibilidad y un daño profundo en tu reputación en internet provocando una reacción adversa en tus probabilidades de negocios. El mejor escenario es tratar con esta problemática antes de que sus secuelas sean irreversibles a un nivel que ni el derecho al olvido pueda limpiar tu nombre.
En España, la principal lista de morosos es el fichero de ASNEF o Equifax. Todas las entidades y empresas socios de este examinan la lista previamente a concretar el servicio de algún cliente. Una persona puede formar parte de esta lista sin siquiera estar consciente de ello si posee una deuda superior a 50 euros con alguno de los miembros. El listado incorpora todos los campos que permitan identificar al deudor, como nombre, apellidos y número de identificación fiscal y si es persona física o jurídica.
Paralelamente a la lista del Asnef existen otros ficheros activos en España, como el RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) o el CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España). Cuando el nombre de alguna persona pasa a ser ingresado en cualquiera de las listas, la empresa responsable tiene la obligación de informar al deudor.
No obstante, muy comúnmente existen casos en donde se incluyen nombres en la lista de personas que realmente no cuentan con una deuda activa. Las razones más comunes de este error son por la posibilidad de un cruce de datos o si la persona afectada ha sido sujeto de fraude o robo de identidad. Estos son los casos donde el derecho al olvido funciona como un recurso muy valioso para salvaguardar la reputación digital del usuario.
En el caso que tu nombre aparezca en la lista de morosos sin una razón sustancial de trasfondo, bajo los lineamientos del Reglamento Europeo de Protección de Datos a exigir nuestros derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición), el usuario debe poner en conocimiento este hecho y denunciarlo ante la Agencia Española de Protección de Datos.
Otros casos en donde es válida la aplicación del derecho al olvido en internet es cuando la persona sigue apareciendo en la lista de morosos a pesar de que la deuda ya ha sido aclarada pero no se ha notificado a la empresa en cuestión. Es muy relevante estar siempre al tanto de la presencia de una persona dentro de alguna de estas listas si tiene pensado buscar financiación en un corto plazo de tiempo.
Existen diferentes maneras de conocer si una persona se encuentra en la lista de morosos. El primero es mediante llamada telefónica al ASNEF al número 917 814 400, o al RAI al 902 103 406. Por otro lado, puedes contactarlos en su página web y enviar un correo electrónico con tus datos personales. Equifax ofrece la opción de conocer si estas presente en su fichero solo con el número de referencia que te dan en el caso de que no te aprueben un préstamo y tus datos del DNI.
Mediante este método, el usuario interesado debe enviar un documento de información determinado. Cabe acotar que estos medios son gratuitos y los tiempos de espera de respuesta tienden a ser alrededor de 10 días. Como última opción, el interesado puede acudir a su sede principal.
Ahora, en el caso de que sí exista una deuda cierta, la cual no es objeto de ninguna reclamación judicial o de un arbitraje de consumo y es mayor de 50 €, lo primero que debe hacerse para salir de la lista de morosos es liquidar la deuda. Una vez la persona ha realizado el pago, debe aportar al responsable del fichero o lista un documento oficial de identidad y un justificante válido en donde se haga constancia de la desaparición de la deuda. Una vez se termine este proceso, la persona desaparecerá de la lista de morosos sin necesidad del derecho al olvido.
¿Cómo me ayuda el derecho al olvido en internet?
A partir del fallo en Tribunales para el ciudadano español en relación con la gestión de una noticia perjudicial desactualizada sobre él en las redes, se creó la legislación nominada derecho al olvido en internet. Si el derecho de supresión tiene efecto en archivos tanto físicos como digitales de datos personales de un solicitante, el derecho a ser olvidados se ejerce para la supresión de enlaces perjudiciales de los resultados de búsqueda en internet.
Si apareces en una lista de morosos de manera injustificada y este hecho está repercutiendo gravemente en tu vida, el derecho al olvido en internet te permitirá recuperar la normalidad. Esta legislación te provee la opción de suprimir enlaces con información de tu deuda del internet en caso de que esta deuda ya se encuentra saldada o hayas sido víctima de fraude.
El derecho al olvido puede ejercerse con el envío de un formulario digital que los servicios de búsqueda en internet, considerados como responsables del tratamiento de datos personales de los usuarios por el Tribunal. El proceso requiere que el interesado identifique su país de residencia, su información personal, una lista de las URL que desea eliminar junto con una breve descripción y, en algunos casos, adjuntar una identificación legal para aplicar el proceso de eliminación.
Cabe acotar que el contenido de la fuente de información original no es el que se ve eliminado, sino la visualización del enlace perjudicial de los resultados de búsqueda del motor donde fue solicitada la baja como en Google. Una vez es recibida la solicitud, el equipo de trabajo posee un plazo de un mes para sopesar los elementos del caso en una balanza entre el derecho a ser olvidado del solicitante contra el derecho al acceso a la información del resto de la comunidad.
Para que el derecho al olvido del solicitante posea mayor valía en el caso la información a considerar debe tener ausencia de interés público, ser inadecuada o desactualizada o no corresponder a la finalidad para la que fue recabada. Esta decisión se lleva a cabo por el Consejo Asesor de Google, compuesto por varios profesores, abogados y funcionarios gubernamentales de toda Europa.
En el caso que Google o la empresa determinada decida rechazar la solicitud, la parte interesada se encuentra bajo su derecho de volver a realizar la petición o pasar su caso directamente a la Agencia Europea de Protección de Datos. Igualmente, Google deberá proveer al solicitante con los motivos específicos por los cuales su petición fue rechazada. En el caso que en lugar de un rechazo, la empresa no dé respuesta alguna al solicitante se verá sancionada con una multa de hasta 20 millones de euros o como máximo el 4% del volumen de negocio global anual del ejercicio anterior.