¿Nunca te has preguntado qué sucede con tus bienes digitales después de la muerte? O ¿Quién se encargará de mis datos digitales si no puedo hacerlo yo?, estas son preguntas que pocos internautas se hacen en la actualidad. Generalmente, los preparativos como eliminar mis datos de internet post mortem no suele ser un tema muy discutido en línea.
Millones de cuentas de plataformas de servicios digitales o redes sociales llegan a quedar abandonadas antes de que al responsable se le ocurra eliminarla. No obstante, la falta de esta acción les abre la puerta a los hackers para robar la información de estos perfiles y consecuentemente asumir la identidad del fallecido para beneficio personal. Eliminar mis datos de internet no solo es un factor protector para mí, sino para quienes me siguen en las redes.
Guardar o eliminar mis datos de internet: Testamento o voluntad digital
En el mundo digital donde se vive en la actualidad, los bienes o patrimonios digitales también deben regularse y catalogarse. Sea para guardar o eliminar mis datos de internet después de la muerte, este conglomerado de información denominado huella digital necesita gestionarse. De otra manera, los datos quedarán vulnerables de ser usurpados y utilizados por hackers para delitos como el robo de identidad.
Cuando un internauta fallece, quedan dudas acerca de qué hacer con sus bienes como cuentas de correo electrónico o monedas virtuales. Para casos como este existen los testamentos digitales. Tales como los testamentos físicos, un testamento digital es una expresión de voluntad o documento de lo que el usuario interesado desea que ocurra con sus bienes digitales. En el documento se afirma si los datos se guardarán, la posibilidad de heredarse o si se decide eliminar mis datos de internet de forma definitiva.
La finalidad última de un testamento digital es manejar qué ocurre con los bienes digitales de un fallecido. El usuario mediante este documento habilita a un representante o albacea digital, o bien a los herederos de los bienes para tomar decisiones sobre el destino de la información y posteriormente dirigirse a las empresas de servicios SSI para solicitar el proceso de la voluntad del fallecido sobre sus perfiles digitales.
En territorio de España, el testamento digital se reguló por primera vez en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y de Garantía de los Derechos Digitales (LOPD-GDD) hace cuatro años atrás. Como se mencionaba anteriormente, este documento estima lo que se hará con los datos y bienes digitales del fallecido. Últimamente, si deseo guardar o eliminar mis datos de internet, esta voluntad debe ser notariada para que tenga validez.
Requisitos y contenido de un testamento digital
A pesar de que a nivel global exista una ausencia de un sistema articulado de comprobación de las voluntades digitales como existe para los testamentos físicos, esto no significa que los testamentos digitales requieren menor atención, esfuerzo o importancia en realizarlos y validarlos finalmente. Si quiero conservar, remitir o eliminar mis datos de internet es importante aprender sobre las gestiones y contenidos necesarios.
Como cualquier documento oficial, los testamentos digitales poseen requerimientos de contenido básico. La persona testadora debe señalar dos asuntos: qué desea que le ocurra a sus bienes y quién será el encargado de llevar a cabo su voluntad. Si deseo eliminar mis datos de internet después de la muerte, es necesario señalar los deseos claramente.
Existe una clasificación de los testamentos digitales según el contenido que se les provea. Se divide en los testamentos exhaustivos o los de emergencia. En estos últimos hay una discusión acerca de lo que ocurrirá con las informaciones más sensibles del fallecido. Es decir, sobre sus cuentas de correo electrónico, fotografías y datos bancarios.
Por otro lado, en lo que respecta a la persona que tomará responsabilidad de resguardar o eliminar mis datos de internet, hacemos referencia al albacea digital. La expresión albacea digital se utiliza para referirse a la persona o personas que se encargará de gestionar los archivos digitales e identidades virtuales del fallecido.
Los bienes digitales del fallecido tienen cuatro posibles destinos al gestionarse. Puedo eliminar mis datos de internet directamente, lo que se conoce como supresión o cancelación de la información digital. Se puede prohibir que personas en específico tengan acceso a esta o prohibir que se modifique el estado de la información en su totalidad. Por último, existe la posibilidad de remitir o heredar los bienes digitales a los familiares.
La sucesión de las voluntades digitales: proteger o eliminar mis datos de internet
Desde un punto de vista patrimonial, dentro y fuera del internet, todos los bienes que formen parte del patrimonio digital de un usuario después de su muerte se integran dentro de su herencia. Existe la posibilidad de eliminar mis datos de internet de manera involuntaria, no obstante, los datos que se preservan después de la muerte son los que pasan a la herencia. Lo que se denomina herencia digital es el conjunto de datos electrónicos que un usuario deja post mortem, generalmente protegidos por una contraseña.
En general, el acto de realizar la última voluntad se completa con un acta de manifestaciones o incluso un acta de depósito. Dentro de estos documentos se recogen todos los usuarios y contraseñas que permitan el acceso a sus cuentas o a la nube. La entrega de estos documentos procura ser fielmente confidencial, por el motivo que únicamente se expedirá en favor de la persona nombrada como la albacea digital.
Para una persona natural suena sencillo gestionar su patrimonio digital debido a que es probable que cuente con una cantidad limitada de información, documentos, archivos y demás. Si quiero utilizar la opción de eliminar mis datos de internet ya que resulta más sencilla, puedo hacerlo. Pero hay casos de usuarios que gestionan un negocio en línea o propiedad digital que genera un flujo monetario, como un canal en YouTube. En estos casos, los bienes digitales adquieren una relevancia especial.
No existen diferencias fundamentales entre la herencia de bienes tangibles y herencia de bienes incorporales ya que ambos involucran los bienes y demás patrimonios del fallecido que permanezcan después de la muerte. En el caso de no querer recurrir a eliminar mis datos de internet por ser la opción más rápida, se aconseja a los interesados determinar en vida quiénes se encargarán de administrar el patrimonio digital y dejar las instrucciones precisas de cómo hacerlo para facilitar el tránsito.
El internet es un recurso global, no obstante, las regulaciones de los testamentos digitales son nacionales hasta cierta extensión. Existen empresas de servicios SSI o redes sociales con normativas ya estipuladas para situaciones de fallecimiento de alguno de sus usuarios. Por ejemplo, la plataforma de Facebook te permite escoger lo que deseas que pase con tu cuenta post mortem: eliminar mis datos de internet, específicamente de sus servidores, automáticamente después de la muerte, preservar tu cuenta como conmemorativa o asignar a un responsable. Esta última opción es muy común en las plataformas sociales.
¿Qué es una cuenta conmemorativa en redes sociales?
Dejando un lado los discursos legales, existe una opción proveída por las plataformas de servicios SSI o redes sociales para dejar un legado de tono más emocional a las personas que el fallecido deja atrás. Nos referimos a la opción de activar la cuenta conmemorativa después de la muerte, en lugar de eliminar mis datos de internet.
Las cuentas conmemorativas son aquellas que el usuario propietario de la cuenta escoge en vida para que su perfil se convierta en una ventana de recuerdo para que los allegados puedan convertir recuerdos sobre la persona. Esta opción tomó auge recientemente debido a que muchos preferimos casos como eliminar mis datos de internet antes de hacerlos prevalecer. No obstante, las cuentas conmemorativas sirven para las personas que quedan detrás.
Actualmente, las redes sociales que han desarrollado más este tipo de cuentas han sido Facebook e Instagram. Los representantes de dichas plataformas decidieron activar esta opción como una derivada a que un encargado tenga que realizar el procedimiento de proveer un certificado de fallecimiento a la red social para cerrar la cuenta. De todas formas, este tipo de cuentas aún requieren de un ‘contacto de legado’ que haga saber del fallecimiento.
Si en lugar de eliminar mis datos de internet después de la muerte decido activar esta opción, cuando otra persona acceda al perfil observará ‘En memoria de…’ al lado del nombre del fallecido. En estas cuentas se pueden compartir activamente recuerdos y posteriormente a la activación, nadie podrá iniciar sesión en ese perfil.
La persona como ‘contacto de legado’ actuará como la albacea digital en esta plataforma. A pesar de no poder iniciar sesión en la cuenta, podrá actualizar la foto de perfil, responder a solicitudes de amistad y escribir nuevas publicaciones que quedarán en la biografía. Generalmente, para la verificación del fallecimiento se necesitará la documentación pertinente como certificado de nacimiento, de defunción y una comprobación de la identidad de la persona que hace la solicitud.
Como una persona natural, eliminar mis datos de internet no necesita complicarse tanto. Sin embargo, si la persona interesada es una celebridad, su fama lo convierte en un activo digital y entra en sucesión. En lugar de un ‘contacto de legado’, en estos casos la albacea digital encargada de todos los bienes digitales de la celebridad también se encargará de su presencia digital. Sólo podrá cerrarse la cuenta si un familiar la denuncia y da una razón favorable.